El refuerzo de la colaboración, clave para cumplir los objetivos de reciclaje de RAEE
8 octubre, 2024Representantes de las administraciones públicas y de los sistemas colectivos de gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) hicieron un llamamiento en el VI Congreso Nacional de Gestión de RAEE, celebrado en Córdoba los pasados 3 y 4 de octubre, para reforzar la colaboración con el fin de alcanzar los objetivos obligatorios de reciclaje establecidos por la Unión Europea (UE).
Organizado por los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de Aparatos Eléctricos (SCRAP) agrupados en OfiRaee (Ambilamp, Ecoasimelec, Ecofimática, Ecolec, Ecolum, Ecoraees, Ecotic y ERP España), el evento contó con la participación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), la Junta de Andalucía y la administración municipal.
Según datos del MITERD, en el año 2021, España gestionó el 47,8% de los aparatos puestos en el mercado, una cifra por debajo del objetivo obligatorio de recogida del 65% que exigen las normativas comunitaria y nacional. No obstante, diversos expertos tildan desde hace tiempo este objetivo de poco realista.
Por ejemplo, Lucía Herreras, subdirectora general de la organización internacional WEEE Forum, apuntó en el evento que «su cálculo exige mucha información que no aportan los estados miembros. La alternativa a este objetivo basado en la puesta en el mercado es un índice de circularidad que tenga en cuenta la vida útil de cada tipología de aparatos».
Nuevo paradigma
Por su parte, Margarita Ruiz Saiz-Aja, subdirectora general de Residuos del MITERD, mencionó una serie de factores para hacer frente a lo que denominó «un nuevo paradigma que busca convertir los RAEE en fuente estratégica de materias primas fundamentales«.
En este sentido, la directiva señaló la necesidad de incrementar las inversiones, como el PERTE de Economía Circular, que describió como una «oportunidad histórica para modernizar la gestión de residuos como los paneles fotovoltaicos o las baterías de vehículo eléctrico«.
Asimismo, apuntó la obligación de optimizar la trazabilidad y la contabilización de los residuos y reforzar los controles con el objetivo de combatir a los «free riders», aquellos fabricantes o importadores que incumplen el requerimiento de financiar y recoger los aparatos que comercializan al final de su vida.
En la misma línea, María Rincón Liévana, policy officer en la Comisión Europea, resumió la amplia gama de normativas impulsadas desde el órgano de Gobierno comunitario en la pasada legislatura para «afrontar un momento crítico, dado que la extracción global de materiales se ha triplicado desde 1970 y la oferta de materias primas recicladas alcanza solo el 12% en la UE».
Mayor flexibilidad jurídica y flexibilidad en la normativa
En cambio, José Pérez, consejero delegado de Recyclia y presidente de OfiRaee, entidad impulsora del Congreso, comentó que el cumplimiento de estos objetivos de recogida es la principal finalidad de los sistemas colectivos, demandando para ello seguridad jurídica y flexibilidad en la normativa con el fin de reducir la «excesiva» carga administrativa.
«Jamás hemos cuestionado los mecanismos de control, pero consideramos necesario eliminar o reducir ciertos excesos burocráticos, en línea con la recomendación del recientemente publicado Informe Draghi para mejorar la competitividad de la UE», explicó Pérez.
Finalmente, Pérez avisó del retroceso en el progreso hacia una economía circular efectiva en términos prácticos, «a pesar del evidente crecimiento de la popularidad de este concepto».
Concretamente, reveló que la tasa de circularidad ha disminuido gradualmente, del 9,1% registrado en 2018 hasta el 7,2% de 2023, según los datos del informe «The Circularity Gap 2024», elaborado por la Fundación Circle Economy.
*Para más información: https://www.recyclia.es/
08.10.2024