La clave de estos resultados, positivos en una situación de crisis como la actual, ha sido la apuesta de la firma por mantener la calidad de sus productos, así como el valor en el servicio a sus clientes. Esto ha propiciado crecimientos en sus volúmenes de ventas de todas sus unidades de negocio.

Toshiba España vendió en este periodo fiscal 656.678 ordenadores portátiles, lo que significa un crecimiento del 21,4% con respecto a las 540.767 máquinas vendidas en su ejercicio de 2007. De este total, 378.237 correspondieron a España (+15,1%), y 278.441 (+31,3%), a Portugal.

Especialmente interesante es el crecimiento de la compañía en el mercado de pantallas LCD. En su último año fiscal se han vendido 165.620 unidades, con un crecimiento del 118,35% en comparación con las 75.851 unidades vendidas del año anterior. El negocio audiovisual de Toshiba creció un 47,6%, con una facturación de 55,3 millones de euros, lo que representa el 16% del negocio total de Toshiba España.

Por otro lado, la compañía también ha obtenido un notable éxito comercial en todas las nuevas gamas de productos que ha introducido en el último ejercicio fiscal en nuestro país, tales como vídeo cámaras digitales Camileo, discos de almacenamiento StorE y reproductores multimedia portátiles Journe. El área de negocio que engloba este tipo de dispositivos creció un 47,9%, hasta alcanzar una facturación de 18,8 millones de euros y supone ya el 5% de la facturación global.