Esta revisión a la baja de sus previsiones de negocio, que prevén un incremento de las pérdidas del 30% respecto a las previsiones realizadas en febrero, responden a la caída de la demanda que el fabricante está experimentando y a los costes que van a suponer los planes de reestructuración y el aumento de inventarios que la compañía va a tener que realizar.

De acuerdo a las nuevas previsiones, Sharp espera alcanzar este año una cifra de negocio de 2,85 billones de yenes (21.602 millones de euros), lo que supone un 1,7% por debajo de la cifra pronosticada en febrero.

Asimismo, según informa la agencia Europa Press, Sharp ha anunciado la no renovación de 1.500 contratos temporales, la recolocación de 1.700 trabajadores y un plan para reducir los sueldos mensuales de sus directivos entre un 30% y un 5%, y de los gerentes, en un 20% anual.

Como contrapunto, Sharp impulsará durante este año también su presencia en el mercado de la telefonía móvil en China, como respuesta a la caída de la demanda en el mercado de televisores planos.

*Para más información: www.sharp.eu/es/

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