La multinacional cerrará además dos fábricas de pantallas LCD en Japón y algunas líneas de producción, además de recortar los salarios de sus ejecutivos entre un 30 y un 50%.

Los despidos afectarán a 1.500 trabajadores temporales en Japón, y están motivados por la caída de la demanda, el descenso de los precios y la apreciación del yen causados por la crisis económica.

Sharp calcula que tendrá una pérdida operativa en el ejercicio fiscal, que concluirá en marzo, de 30.000 millones de yenes (253 millones de euros) y su pérdida neta será de 100.000 millones de yenes (758 millones de euros).

Los resultados contrastan con el beneficio neto de 72.906 millones de yenes (614 millones de euros) y el beneficio por operaciones de 131.047 millones de yenes (1.103 millones de euros) registrados por Sharp entre abril y diciembre de 2007.

*Para más información: www.sharp.eu/es