Los productos OLED (representados por Samsung y LG),  que cuentan con las ventajas de delgadez, ligereza, autoiluminación y gama de colores realista, eran el objetivo máximo de los fabricantes, pero las investigaciones tecnológicas en los últimos años aún no han superado sus defectos: tiempo de vida corto, elevados costes y dificultad en la producción en masa. Por su parte, la ULED, que se lanzó el año pasado, cuenta con el apoyo de la tecnología de mejora de imagen LCD TV con iluminación trasera LED autodesarrollada por Hisense, comparable a OLED en términos de contraste, color, y respuesta de alta velocidad, pero con un coste inferior. Los productos G2 ULED mostrados en CES, incorporan además nuevos elementos como la pantalla curva, con lo que la calidad de imagen y el rendimiento igualan a los de las otras dos marcas.