Begoña Igartua, Directora de Calidad y Medio Ambiente de Fagor Electrodomésticos, fue la encargada de mostrar a los asistentes la filosofía y estrategias medioambientales en materia de diseño de la compañía.

Desde Fagor entienden que hablar de ecodiseño supone atender a los aspectos medioambientales en todas las fases del producto. Así ecodiseño no sólo implica medio ambiente, también costes, estética, calidad, seguridad…

¿Por qué preocuparse por el medio ambiente?
Los motivos por los que los fabricantes prestan cada vez más atención a la temática verde, explicaba Igartua, son múltiples. En primer lugar, son responsables del producto cuando termina su vida útil, por lo que diseñar un aparato 100% reciclable implica que se pueda aprovechar su totalidad cuando deja de usarse. En segundo, la sociedad tiene cada vez más en cuenta si una empresa es responsable medioambientalmente, lo que supone una ventaja competitiva. En tercero, existe una demanda creciente de productos ecodiseñados. Además, la norma UNE 150 301 les aportó metodología y conocimientos para el ecodiseño. A raíz de su aparición, formaron en conceptos medioambientales a su equipo.

Desde 1992 el sector del electrodoméstico cuenta con legislación propia. Si bien estas normas empujaban a Fagor a pensar en el ecodiseño, ellos, explicó Igartua, decidieron ir más allá.

Implicaciones
Ser medioambientalmente más responsables pasa por múltiples apartados, desde la selección de materiales, la reducción de su cantidad, la aplicación de técnicas más eficientes desde la producción a la distribución, la reducción del impacto durante el uso de un electrodoméstico, la optimización de su ciclo de vida y un largo etcétera. Para conseguir todos estos objetivos, en Fagor milimetran el consumo de energía, agua, materiales, embalaje, sustancias tóxicas; utilizan indicadores para evaluar todas las fases del ciclo de vida del producto y se valen del EcoScan 3.0.

Igartua ilustró todo esto con varios ejemplos. Uno de ellos fue el de un modelo de lavadora que, tras múltiples análisis y estudios, consiguió pasar de una clasificación energética A a una A+ en dos años (2006-2008).

Futuro
Tal y como explicaron desde Fagor, se avecina una legislación cada vez más exigente y un etiquetado dinámico nuevo, para que exista una mayor diferenciación en el mercado. En 2010 desaparecerán los frigoríficos de clasificación A, quedarán los A++. Además, los aparatos smart ganarán relevancia. El consumo del hogar podrá controlarse gracias a un sistema domótico.

Si de algo no cabe duda es de que cada vez se vuelve más necesario generar nuevas ideas e integrar la innovación en la estrategia de las empresas para ser más competitivos.

* Para más información: www.fagor.com