La nota de Sonae dice lo siguiente: el papel de los auditores en las empresas –en referencia a Deloitte– es auditar e informar sobre las cuentas, recalcando, si fuera el caso, los hechos más relevantes o su opinión. Su trabajo es interpretatorio y no acusatorio, y refleja un punto de vista que debe ser avalado por los accionistas y otros interesados.

En este caso específico, consideramos las aportaciones del socio como un  préstamo participativo, registrado en el patrimonio propio para poder ser convertido posteriormente en capital. Independientemente de la situación, que es meramente técnica, el accionista, en septiembre de 2012, suscribió una ampliación de capital de 40 millones de euros, en forma de nuevos fondos propios, haciendo frente a los resultados obtenidos y consolidando la solidez financiera de Worten. Cabe señalar que Worten ha realizado una importante inversión para ofrecer a las familias y empresas españolas los mejores productos de electrónica de consumo a los mejores precios, con un aumento de la cobertura geográfica y una calidad de servicio única en la Península Ibérica. Worten va a continuar con su importante misión, atento a la evolución del mercado y de la economía española, pautando, como siempre, su actividad por el rigor y la transparencia en la dirección de su negocio, generando valor para todos sus stakeholders, en especial para los clientes y socios de negocio.

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