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Quick Commerce: el comercio electrónico de última generación
24 marzo, 2022
q-commerce
El sector logístico europeo está experimentando una profunda transformación, principalmente, debido a la creciente tendencia del comercio electrónico. La satisfacción del cliente es el centro de las compras online y ésta se ve determinada por variables como el precio, el catálogo de productos y la rapidez de entrega. Y de entre todos estos factores, la velocidad es, sin duda, un elemento clave en el actual panorama del sector.
En este sentido, ha aparecido una nueva generación de comercio electrónico denominado Q-commerce o Quick Commerce. Sin embargo, ¿Qué es exactamente este tipo de comercio online?
Q-commerce: la revolución del sector logístico
El Quick Commerce se diferencia del comercio electrónico tradicional por garantizar entregas extremadamente rápidas a sus clientes. De hecho, su principal característica es la capacidad de entregar pedidos en períodos de tiempo compuestos entre 15 minutos y dos horas. Una completa revolución del sector logístico.
En sus inicios, el Q-commerce se centraba en el sector de la alimentación y su principal objetivo era cubrir las necesidades básicas que surgían durante la pandemia. Sin embargo, con el paso del tiempo ha apostado por involucrar otros sectores a sus servicios.
Funciona a través de una red capilar de almacenes locales en áreas adyacentes a las de la compra. Gracias a ello, es posible realizar entregas rápidas mediante e-bikes, patinetes eléctricos y bicicletas, principalmente. Este tipo de transporte también es un aspecto clave para los breves plazos de entrega, ya que no se ven afectados por el tráfico. Además, la velocidad de reparto también se atribuye a una tecnología cada vez más orientada al consumidor que, con el Big Data, analiza en profundidad las preferencias de los consumidores de cada zona. Este hecho garantiza el stock de los productos más demandados de cada área en los almacenes ubicados estratégicamente.
Un modelo cargado de ventajas
El formato de entrega basado en el modelo Quick Commerce está cargado de ventajas tanto para las empresas y las Pymes como para los consumidores. En concreto, la velocidad y la calidad del servicio en cuestión es el aspecto más bien valorado por cualquier persona o entidad que utilice dicha herramienta. Además, en el momento de elegir entre diferentes comercios electrónicos, ambos factores suponen variables determinantes por parte de los usuarios.
De hecho, el 55% de los españoles considera que la velocidad de entrega es una característica muy relevante al decantarse por un e-commerce u otro. Así lo señala un estudio reciente de Packlink, el cual también muestra que los manchegos (76%), los canarios (63%) y los gallegos (58%) son los más impacientes con las entregas.
Asimismo, y con respecto a la calidad, el Q-commerce pone a disposición de los usuarios un amplio abanico de productos, siempre con la ventaja del consumo de proximidad. Por ello, a pesar de contar con un catálogo más reducido que el de grandes superficies, garantizan una mayor calidad.
Sin embargo, más allá de la velocidad y la calidad, este tipo de sistema de entregas cuenta con un factor inclusivo del pequeño comercio. En decir, se trata de un incentivo para que el comercio local y las pequeñas empresas se unan al proyecto y mejoren sus beneficios. En este sentido, cualquier pequeño establecimiento de venta puede pasar a formar parte del proceso de manera activa, irrumpiendo en un sector que no está al alcance de los gigantes de la competencia. Por lo tanto, el Quick Commerce permite forjar alianzas entre las plataformas logísticas y las pequeñas empresas de la zona. De este modo, se logra una óptima democratización del comercio en línea.
Un modelo comprometido con el medio ambiente
Según el ya comentado estudio de Packlink, el 75,6% de los encuestados se interesa por el compromiso medioambiental y social de las marcas antes de realizar una compra online. Asimismo, el 63,9% asegura que estaría dispuesto a pagar una cantidad extra por un embalaje de paquetes y envíos respetuosos con el planeta. Esto demuestra que conceptos como la sostenibilidad y el impacto medioambiental están ganando peso a la hora de que los consumidores tomen decisiones.
En este sentido, el Q-commerce fomenta el uso de vehículos eléctricos como e-bikes, patinetes y ciclomotores eléctricos, entre otros. De este modo, logra reducir las emisiones de CO2 y el impacto medioambiental negativo. Además, se trata de un tipo de logística concentrada en áreas geográficas más pequeñas, cosa que reduce la distancia entre los almacenes y el cliente final. En conclusión: se consigue ahorrar combustible a la vez que se reduce el porcentaje de contaminación del aire.
De hecho, se trata de una cuestión de máxima urgencia, ya que, según estimaciones de Statista, el número mundial de vehículos de reparto pasará de los 5.3 millones actuales a 7.2 millones en los próximos diez años. Una cifra que supondría la generación de más de 25 millones de toneladas de emisiones de CO2. Por ello, iniciativas como La Hora del Planeta, impulsada por WWF y que se celebrará a nivel global este sábado 26 de marzo, abogan por reducir a la mitad el número de estas emisiones para 2030. No obstante, para ello, es imprescindible mejorar la eficiencia de las cadenas de suministros y apostar por incorporar flotas de vehículos eléctricos.
*Para más información: packlink.es
24.03.2022
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