Según la información difundida por las agencias de noticias y recogidas en algunos medios, este grupo inversor alemán tendría planes para mantener en el país la fabricación de teléfonos móviles.

BenQ-Siemens dispone de una fábrica en el país germano (Kamlintfort) en la que trabajan unas 750 personas.

Representantes del grupo han manifestado su sorpresa por el hecho de que el administrador de la insolvencia de BenQ-Siemens, Martin Prager, haya dicho que no ha recibido ofertas de compra.

Desde el entorno de Prager se ha reconocido sin embargo la existencia de contactos con interesados, pero sin que se haya firmado contrato de oferta alguno.

Siemens vendió hace algo más de un año su división de teléfonos móviles a la empresa taiwanesa BenQ, que posteriormente la declaró insolvente en Alemania y el tres de enero anunció el inicio de su liquidación.

El interés de este grupo inversor en adquirir la filial alemana de móviles de BenQ, que llegó a tener 3.000 empleados y obtuvo unas pérdidas de 330 millones de dólares, podría evitar su liquidación.

* Para más información:www.benqmobile.com

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