Sin embargo, con el rápido desarrollo de la pantalla LCD de grandes pulgadas y frente a la severa competencia de precios en el mercado mundial provocada por la quiebra de Lehman en septiembre de 2008, la compañía consolidó su producción en la fábrica de Amagasaki P4 realizando un cambio hacia las aplicaciones comerciales para mejorar los ingresos del negocio.

Hasta ahora, dada la superioridad de la calidad de la imagen, las pantallas de plasma de Panasonic han recibido importantes reconocimientos y han construido una firme demanda entre los clientes de todo el mundo. No obstante, por los rápidos y drásticos cambios que se han producido entorno al negocio y la disminución de la demanda del plasma en los televisores de pantalla plana, se ha considerado que continuar el negocio era difícil, lo que ha conllevado a la decisión de parar la producción.

Panasonic finalizará las ventas de televisores y productos relacionados con pantallas de plasma, tanto para uso final y comercial en el año fiscal 2014 (31 de marzo 2014);. Sin embargo, la compañía continuará trabajando para desarrollar y ofrecer productos atractivos que satisfagan las demandas de los clientes y contribuyan al desarrollo del negocio de esta división.

En enero de 2009, Panasonic ya anunció un recorte de sus inversiones en pantallas de plasma, por la caída de la demanda.

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