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El Toshiba T1100, un paso decisivo en la evolución de la tecnología

26 noviembre, 2013
El Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE), la asocaciación de ingenieros más importante del mundo que agrupa a 400.000 ingenieros, ha seleccionado el Toshiba T1100, el primer portátil comercial del mundo, como uno de los inventos más importantes en la historia de la tecnología.

Toshiba T1100

Este reconocimiento se enmarca en el Programa de Hitos del IEEE (Milestones Program), que fue creado en 1983 por esta organización para reconocer los logros más importantes en la historia de la innovación técnica y tecnologica desde finales del siglo XVIII. Esta lista de inventos está compuesta por alrededor de 140 productos y tecnologías, 17 de los cuales han sido desarrollados desde 1970 hasta ahora, franja de tiempo en la que ahora se añade el Toshiba T1100.

El IEEE ha seleccionado al T1100 por la importancia que ha tenido en la expansión del mercado informático mundial, en el surgimiento de la informática móvil y por ser el embrión de una industria de miles de millones como la de componentes para equipos portátiles, así como por su contribución a la evolución de la sociedad de la infornación en su conjunto.

El Toshiba T1100 apareció en el  mercado europeo en 1985, y fue el primer portátil comercial del mundo compatible con IBM. Por aquellos años, la idea de un ordenador portátil no era nueva. En el mercado se habían visto máquinas “transportables” de Osborne Computer Corporation, Radio Shack Corp. y Seiko Epson Corporation. Pero Toshiba y Nishida crearon un producto diferencial, gracias una serie de características:  baterías recargable, pantalla LCD y compatibilidad con IBM (es decir, con los PC@¬#s de sobremesa.

El origen del T1100 se remonta al proyecto Brighter Blue, con el que Toshiba estaba analizando sus posibilidades para entrar en el mercado del PC en EEUU. Los estudios previos a este proyecto dejaron una cosa clara, las opciones de Toshiba pasaban por inventar algo nuevo, innovar aprovechando la popularidad de los “transportables”. Tomando estas conclusiones, Atshutoshi Nishida, máximo directivo en los EE.UU. entonces y que llegó a ser presidente de Toshiba Corporation en el siglo XXI, llegó a un acuerdo con la corporación para que apostaran por un producto de este tipo: se comprometió a vender 10.000 unidades en un año de un producto que salió al mercado por más de un millón de pesetas.

En abril de 1984, 10 ingenieros se pusieron a trabajar en el T1100. El equipo tenía listo un prototipo en agosto de ese año. Tras este primer paso, los esfuerzos se dirigieron a alcanzar la compatibilidad con IBM y disponer de un completo repertorio de software para que el producto fuera algo más que un conjunto de componentes electrónicos. Así se llegó a acuerdos con Microsoft, Lotus y Asthon Tate para que sus programas estuvieran disponibles en discos de 3,5”, cuando el estándar era de 5,25”. Tras estos, vinieron muchos más acuerdos y empresas y el portátil estuvo listo para salir al mercado.

El T1100 vio la luz con un procesador Intel Corp. 80C88, 256 kilobytes de memoria de serie, pantalla LCD de 640×200 píxeles, capaz de mostrar 25 líneas de 80 caracteres y disquetera de 3,5 pulgadas, que apoyó ambos disquetes de 640 Kb y 720 Kb. Pesaba 4,1 kg y tenía un sistema operativo compatible con IBM desarrollado por Toshiba.

Al finalizar 1985, a Nishida le quedaban 230 unidades por vender, pero el reto estaba conseguido y el mercado de la informática portátil empezaba un desarrollo y evolución que treinta años después han convertido al portátil en un estándar en empresas y hogares.

* Para más información: www.toshiba.es

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