Como consecuencia, Establiments Miró queda intervenido en las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, para lo que se ha nombrado dos administradores concursales que velarán por la tramitación del proceso.

Según publicó ayer Europa Press, la sociedad declara en su solicitud créditos por importe de 260, 3 millones de euros y un activo aproximado de 254,5 millones de euros.

En su solicitud, la empresa declara su voluntad de continuar con el ejercicio de su actividad empresarial y obtener, en el marco del proceso concursal, el convenio que le permitan sus creditores.

Miró, que cuenta con unas 140 tiendas y 1.500 trabajadores en toda España y fue fundada en Martorell (Barcelona) en los años 70, ha optado por el concurso para asegurar su viabilidad y negociar mejor con los acreedores, según los sindicatos.

Interesados en comprar
Según publica hoy el Periódico de Catalunya, entre los interesados por el negocio de la empresa catalana figuran el grupo portugués Sonae, propietario de la cadena de electrónica Worten, y una multinacional británica con escasa presencia en España cuyo nombre no ha trascendido. Las tiendas que Miró quiere traspasar están ubicadas principalmente en Andalucía, País Vasco y Baleares.

El concurso ha recaído en el juzgado mercantil número 1 de Barcelona, que ha designado como administradores del concurso a Antonio Carreño (Cuatrecasas) y al economista José Vicente Estrada. Por parte de la banca, se designará a un auditor como representante de Banesto, entidad titular de un crédito ordinario no garantizado.

A partir de la publicación del concurso en el Boletín Oficial del Estado, los acreedores tendrán un plazo de un mes para comunicar su crédito.

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* Para más información: www.miro.es