El resultado bruto (EBITDA), por su parte, fue de 370 millones respecto a los 506 registrados en el mismo trimestre del ejercicio precedente. Las ventas también se redujeron desde los 5.346 millones de euros hasta los 5.213 millones, aunque la compañía asegura que con parámetros comparables éstas han aumentado un 4%.

A finales del segundo trimestre de 2011, la posición de deuda neta de la compañía alcanzaba los 156 millones de euros, comparados con los 306 a finales del segundo trimestre de 2010.

La compañía atribuyó el negativo resultado del segundo trimestre a una mayor debilidad de los mercados de la esperada, según informó el consejero delegado de la compañía, Frans van Houten, quien anunció un programa de reducción de costes de 500 millones y otro de recompra de acciones de 2.000 millones.

Pese a ello, Van Houten informó de que no espera una considerable mejora de los resultados a corto plazo, pues continúan los riesgos y problemas operacionales y el ambiente de incertidumbre económica.

Para 2013, la compañía espera un crecimiento de las ventas de entre el 4% el 6%, así como un incremento del EBITDA de entre el 10% y el 12%.
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