Los clientes utilizan todos los canales de venta disponibles para comprar productos y esperan la continuidad del servicio e información a través de ellos. Pero siempre que hay un problema prefieren dirigirse a una tienda.
Muy pocos empleados en el establecimiento tienen control del inventario más allá de lo que ven en la propia tienda o tampoco pueden acceder al historial de transacciones de compra y preferencias de los clientes. Pero una vez que los sistemas back-end están conectados, realmente no es tan difícil dar acceso a esta información a los dependientes. Se puede hacer en un smartphone, tableta o en el ordenador central de la tienda, y esta información puede ayudar a responder las preguntas de los clientes y ofrecer una resolución en el mismo momento en que se presenta una venta.
Crear un único registro virtual de stock
Si los clientes no pueden comprar el inventario que está realmente disponible, todos pierden. Por eso, los productos deben ser rastreados durante todo su ciclo de vida: ya sea cuando estén en el almacén, en un camión o en el estante de la tienda. Disponer de un registro completo del inventario combinado con un sistema de gestión de pedidos permite a las tiendas, almacenes, proveedores de servicios de logísticas y proveedores de fabricación, trabajar en estrecha colaboración para conseguir que los productos lleguen a manos de los consumidores en el momento y lugar que sea conveniente para ellos y de una manera que también sea rentable para el negocio.
Se pueden aplicar procesos de toma de decisiones más sofisticados, niveles de servicio específicos de canal y umbrales de inventario. Por ejemplo, el stock y el inventario en tienda debe tenerse en cuenta a la hora de decidir si se hace un envío desde la tienda o no. Los almacenes que dispongan de stock online como ítems individuales y almacenamiento de stock en palés deberían ser capaces de reasignarlo cuando hiciera falta para finalizar una venta.
Aprovechar los beneficios
El proceso de devolución, posiblemente el mayor determinante de la rentabilidad de las ventas online, puede ser muy frustrante (a nadie le gusta perder una venta). Y además, el proceso de logística inversa puede llevar semanas desde la devolución del producto a la tienda hasta la disponibilidad para la reventa.
Muchos de los productos comercializables se encuentran en la cadena de suministro inversa, invisible para el resto de la empresa. Durante este tiempo, mientras los clientes siguen demandando productos, se van perdiendo más y más ventas. La disponibilidad de producto conduce a más ventas, y más ventas a precio total conducen a más beneficios.
La idea de un único inventario y un sistema de gestión de pedidos basado en este inventario debería incluir también esta parte de la cadena de suministro, encargada de las devoluciones. Implementarlo es una forma adicional de ofrecer una venta que de lo contrario se podría haber perdido.
Estar abierto a la innovación
Hace poco más de 20 años, la idea de comprar a través de Internet hubiera sido ridícula. Hoy en día toda la industria lo ha conseguido y ahora toca pensar en la próxima oportunidad. Aquellos que abrazaron el comercio electrónico y manejan eficazmente el omnicanal son los ganadores y han conseguido una importante ventaja competitiva. Pero ¿qué es lo próximo que vendrá? Nadie lo sabe, pero las compañías que más posiblidades tienen de crecer son aquellas que estén mejor posicionadas para capitalizar allí donde el desarrollo de la revolución del comercio lleve. Estrategias novedosas serán cada vez más frecuentes a medida que el poder adquisitivo de la generación digital crezca. Los minoristas tendrán que utilizar todas las herramientas que estén a su alcance para entrar en los nuevos canales de compra a medida que vayan apareciendo y también hacerlos rentables. Adaptarse a los estilos de vida digitales de la generación del nuevo milenio será uno de los caminos al éxito durante este año, estar preparados con una capacidad tecnológica moderna, flexible y en constante evolución.
Ponerle cara a cada pedido
Centrarse en el cliente es el principal camino hacia el éxito en el entorno actual de venta al público. Los clientes tienen diversas opciones (tanto en disponibilidad como en precio) y es más difícil que nunca ganar y mantener su lealtad. Algunos minoristas pueden perderse en el reto de implantar nuevas iniciativas y en consecuencia perder de vista al cliente al final.
Dado que los consumidores se vuelven más y más sabios en tecnología, esperan tener toda la información a su alcance. Como tal, los minoristas tendrán que actuar en nuevos canales, ofrecer más opciones de entrega y devoluciones, y rendir cuentas de sus comunicaciones y su servicio al cliente. Actualmente hay tantas cosas que giran alrededor del cliente que es muy importante hacer que el proceso y su experiencia de compra sean lo más agradable posible.
* Para más información: www.manh.es