La empresa cerró el ejercicio pasado con unas ventas totales superiores a los 550.000 terminales móviles y una facturación superior a los 80 millones de euros. Gracias a estos datos la empresa consiguió hacerse con una cuota de mercado del 5% a finales de 2006.

Uno de los grandes éxitos del pasado año fue el modelo Chocolate, del cual lleva vendidas 300.000 unidades hasta el momento. Este modelo supuso el inicio de la serie Black Label, una serie que incluye los terminales de gama alta de LG y que está compuesta por la familia Chocolate y el Shine.

En 2007, a más, el primer semestre ha animado al optimismo gracias a los 500.000 terminales vendidos en nuestro país entre enero y junio, lo que supone una facturación de 60 millones de euros. En comparación con el mismo periodo de 2006, la empresa ha incrementado el número de unidades vendidas en un 400%, mientras que la facturación ha crecido un 300%. A la vista de estos resultados, la división de telefonía de LG Electronics espera cerrar 2007 con unas ventas superiores al millón de unidades y una facturación superior a los 120 millones de euros.

En palabras de Antonio Zofío, Director de la División de Telefonía Móvil de LG Electronics España, la clave del éxito hay que buscarla en tres factores. En primer lugar, una filosofía de ventas orientada al cliente y que incluye a todos los operadores del mercado y a las principales cadenas de distribución. En segundo lugar, una gama de producto adaptada a nuestro mercado y con una estructura de precios muy competitiva. Y por último, una gama de teléfonos que alcanzan la categoría de concepto gracias a unos diseños nunca vistos y al uso de unos materiales muy avanzados.