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SOGO

¿En qué se traduce la ampliación de garantía de productos en España?

5 mayo, 2021

Garantía tres años

El pasado 27 de abril, el Gobierno aprobó mediante el Consejo de Ministros una modificación de la actual normativa de consumo. De esta manera, ampliaban la garantía legal de dos a tres años. Asimismo, incrementan a diez años el tiempo mínimo que los fabricantes están obligados a disponer de piezas de repuesto tras dejar de producir el bien. Una normativa que está previsto entre en vigor el 1 de enero de 2022.

Dentro de la normativa, también, se ha modificado la carga de la prueba. Esto quiere decir que durante un plazo el consumidor no tiene que demostrar la falta de conformidad del producto. Este periodo antes de la modificación era de seis meses, ahora se ha ampliado hasta los dos años. Aunque, durante el tercer año de garantía, la empresa podrá acogerse a una prueba pericial que confirme los fallos.

Esta legislación entra en consonancia con el Derecho a Reparar aprobado por la Unión Europea, en vigor desde marzo. La directiva obliga a los fabricantes a desarrollar productos reparables de manera fácil, sin requerir herramientas especiales. Además, deberán proporcionar manuales. Con esta ley, la UE pretende evitar que cada ciudadano genere 16 kilos de residuos eléctricos al año.

Otra medida del Gobierno español en dirección a la transición ecológica es el índice de reparabilidad. Anunciado el pasado marzo por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, consiste en puntuar lo fáciles que son de reparar los productos. El índice tendrá en cuenta la documentación proporcionada por el fabricante, la disponibilidad de piezas y el precio del producto y los repuestos, entre otros criterios. Un proyecto que, hasta el momento, no tiene fecha de entrada en vigor ni ha especificado a qué tipo de productos se aplicará.

Impacto en el sector

Legislativamente hablando, serán los vendedores quienes tendrán que hacerse cargo de los gastos derivados de la ampliación a tres años de la garantía. Aunque los precios de los productos dependen de las propias marcas y sus márgenes de beneficio. Por lo que, previsiblemente, estas medidas podrían acabar repercutiendo de una forma u otra en el consumidor. Aunque no estaríamos hablando de una diferencia notable.

Las nuevas condiciones repercutirán en la atención al cliente y el servicio técnico. Ambos tendrán que atender al consumidor durante más tiempo. A pesar de que las tasas de fallo han descendido un 25% en los últimos años. Mientras que el almacenamiento de piezas durante 10 años repercutirá directamente sobre la capacidad logísticas de las compañías.

Sonitrón

05.05.2021