En el centro de la Df se encuentra el mismo sensor CMOS de formato FX con 16,2 megapíxeles y el procesador de imágenes EXPEED 3 que encontramos en la D4, la emblemática cámara profesional de Nikon. Una combinación tan potente de tecnología de nivel profesional garantiza una integridad de imagen superior por parte de la Df en una amplia gama de condiciones de iluminación.

Las fotografías contarán con unos colores bien saturados y fieles a la realidad y con una profundidad natural, incluso al disparar en el extremo superior del rango ISO, que se amplía hasta una espectacular sensibilidad ISO 204 800 (equivalente).

El cuerpo compacto de la cámara pesa aprox. 710 g sin la batería. Diseñada para resistir las condiciones más adversas, la cámara cuenta con una aleación de magnesio duradera a la vez que ligera en las tapas superior, inferior y posterior; además, la cámara está sellada herméticamente del mismo modo que la D800 de Nikon, para lograr una resistencia mejorada a la humedad y al polvo.

La unidad de obturador de gran precisión se ha probado hasta 150.000 ciclos, con una velocidad de obturación máxima de 1/4000 de s y una sincronización del flash de hasta 1/200 de s. Por su parte, el sensor está dotado con un sistema de limpieza automática que reduce la acumulación de polvo en la parte delantera del sensor de imagen.

Por otra parte, el sistema de ahorro de energía permite realizar aprox. 1.400 disparos con la batería ENEL14a, en el modo de disparo fotograma a fotograma.

El cuerpo de la Df está disponible en negro clásico, o en plata con motivos negros. La empuñadura texturizada, los diales mecánicos y el panel superior plano se remontan a las emblemáticas cámaras réflex de película de haluro de plata de Nikon, como la F2 y la F3, y la GUI presenta un color original de un solo tono.

* Para más información: www.nikon.es