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Las bicis y patinetes eléctricos se imponen pese a su regulación

18 mayo, 2023

Varias ciudades europeas imponen medidas de regulación a las bicis y patinetes eléctricos.

Llegaron hace unos años y se han impuesto con fuerza y decisión. Hablamos de los patinetes eléctricos y, por qué no, también de las bicis eléctricas. Con tantos fans como detractores, muchas grandes ciudades europeas están preocupadas por la difícil convivencia en movilidad. Si al transporte privado y público, junto con los peatones, ahora se le suman estos dispositivos de movilidad personal, no es sencillo encontrar la receta para que todos ellos puedan moverse por las calles en armonía.

Por ejemplo, París ha prohibido los patinetes de alquiler tras un referéndum popular. Esto obligará a las empresas a retirar los 15.000 patinetes que se estima que tenían en circulación en la capital francesa. Por su parte, Barcelona ha impuesto varias regulaciones en los últimos meses para limitar su circulación y equipararla al resto de sus vehículos. La más estricta llegó en febrero, que prohíbe subir este tipo de dispositivos al transporte público, después de varios incidentes, como incendios de las baterías.

Sin embargo, estos medios de transporte son una apuesta sostenible, que comportan reducción de emisiones de CO2 y ayudan a minimizar el impacto de los desplazamientos.

«El quid de la cuestión no está en si son una buena forma de transporte. De hecho, no se prohíbe circular a los patinetes privados, sino que la principal preocupación es poder garantizar una correcta convivencia y gestionar la presencia de estos vehículos en el entorno urbano, algo que estas empresas no hacían de manera adecuada», señalan los expertos de Swiss+go. Este e-commerce trabaja con dispositivos de movilidad eléctrica urbana y consideran que su presencia seguirá aumentando.

Marc Peñarroya, CEO de la compañía, apunta que «hay que regular no solo por dónde deben circular los patinetes, sino también cómo se gestiona el acceso a ellos, su estacionamiento… Es un proceso que ya se hizo en su día con las bicicletas».

Desde la firma, recuerdan las ventajas que conllevan estos vehículos de movilidad personal (VMP), empezando por el factor de sostenibilidad y facilidad de acceso, hasta su impacto en ciudades inteligentes.

Compromiso medioambiental

La creciente preocupación por la sostenibilidad llega también a la movilidad, y cada vez se priorizan opciones más ecológicas. «En cuestiones de movilidad, se pone especial atención en la facilidad de uso y la sostenibilidad. Las bicicletas y patinetes eléctricos se imponen así a otras formas de desplazamiento, como el coche eléctrico», inciden desde Swiss+go. Informan de que, en los últimos 6 años, sus ventas de VMP han crecido más de un 18%.

Desplazamientos fáciles

Relacionado con el punto anterior, el uso del coche privado se ha puesto en el punto de mira en los últimos años, sobre todo en cuanto su acceso a las ciudades. Así, se va regulando su circulación, tomando como referencia las emisiones de CO2 de cada modelo, el número de pasajeros o los niveles diarios de contaminación.

Para evitar esta regulación y contar un acceso fácil y rápido al centro de las ciudades, muchos usuarios se han pasado a los patinetes eléctricos. Coinciden con dos perfiles: el que puede desplazarse entre su domicilio y el trabajo con estos VMP, y el que por mayor distancia lo combina con el transporte público. Aunque hay que tener en cuenta las limitaciones municipales, como en el caso de Barcelona, estas dos formas de transporte se complementan y contribuyen a la imposición de bicis y patinetes.

Objetivo: smart cities

Las ciudades de hoy en día persiguen la practicidad, a través de la digitalización y el aumento de facilidades para todos. Semáforos inteligentes, sistemas de pago digitales, aplicaciones para el transporte… «Los patinetes y las bicis eléctricas son dispositivos inteligentes, que se integran en el móvil y en la vida diaria como un accesorio más», apunta Peñarroya.

*Para más información: swissgo.tech

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18.05.2023