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Europa apuesta por el «Derecho a reparar»

27 mayo, 2022
Derecho a reparar

Europa promueve el «derecho a reparar» por encima de la sustitución.

El «derecho a reparar» es una realidad que debe abarcar a todos los productos para garantizar una mayor durabilidad. Así lo considera el Parlamento Europeo, que a finales de 2022 llevará a cabo una nueva propuesta de la Comisión Europea con el objetivo de promover un uso más eficiente de los recursos, reducir los residuos y fomentar un uso prolongado de los productos.

En concreto, los eurodiputados coinciden en que el derecho a la reparación debe contemplar todo el ciclo de vida de un producto; así como tener en cuenta factores como el diseño, la producción ética, la estandarización y la información al consumidor. En este caso, se incluye el etiquetado sobre la reparabilidad y la contratación pública.

De hecho, el Parlamento Europeo defiende el derecho de los consumidores a la reparación desde hace más de una década. Por ello, ya se han adoptado dos resoluciones con una serie de propuestas concretas para que las reparaciones sean más sistemáticas, rentables y atractivas. Asimismo, en más de una ocasión ha manifestado que el «derecho a reparar» es un elemento clave para lograr los planes de acción de la Economía Circular contemplada en el Pacto Verde Europeo. En este sentido, la Comisión anunció que presentará una propuesta de modificación de la Directiva sobre la venta de bienes; y que estudia una propuesta legislativa independiente sobre el derecho a la reparación en el tercer trimestre de 2022.

Cabe señalar que, según una encuesta del Eurobarómetro, el 79% de los ciudadanos de la UE cree que los fabricantes deben facilitar la reparación de los dispositivos digitales o la sustitución de sus piezas individuales. Lo mismo sucede al preguntarles si prefieren reparar sus dispositivos o sustituirlos por otros de nuevos, ya que el 77% opta por la primera opción.

¿Qué se entiende por «derecho a reparar»?

Los eurodiputados quieren que los productos se diseñen para durar más tiempo. Para ello, deben ser reparables de forma segura y fácilmente desmontables. En este sentido, mantienen que un «derecho a reparar» adecuado debería facilitar a las empresas de reparación y a los consumidores toda la información sobre reparación y mantenimiento que requieran.

Con relación a los dispositivos digitales, sostienen que las actualizaciones informáticas deben ser reversibles y no provocar una disminución del rendimiento. Como sucede, por ejemplo, en los teléfonos inteligentes. En concreto, deben estar disponibles durante un periodo mínimo de tiempo; y, además, los consumidores deben recibir toda la información sobre la disponibilidad de dichas actualizaciones al realizar la compra.

Así, aquellas prácticas que limiten el derecho de reparación o conduzcan a la obsolescencia, podrían considerarse «prácticas comerciales desleales». Por ello, correrían el riesgo de quedar prohibidas por la legislación de la UE.

Llegados a este punto, los eurodiputados demandan que una futura ley sobre el «derecho a reparar» contemple algunos de los siguientes aspectos. En primer lugar, incentivos para que los consumidores elijan la reparación en vez de la sustitución, como la ampliación de las garantías o los aparatos de sustitución.

Por otro lado, esperan que incluya normas armonizadas de información para los consumidores en el punto de venta. Estas serían: «puntuaciones de reparación», vida útil estimada, piezas de repuesto, servicios de reparación y la disponibilidad de actualizaciones informáticas. También demandan la posibilidad de un etiquetado inteligente, con códigos QR o pasaportes digitales de productos.

Finalmente, piden la introducción de un mecanismo de responsabilidad conjunta entre el fabricante y el vendedor en caso de no conformidad con un producto; y la inclusión de requisitos de durabilidad y reparación en una futura Directiva de diseño ecológico.

ANOVO se posiciona

Ante este contexto y las intenciones del Parlamento Europeo, ANOVO, empresa especializada en servicios de posventa tecnológica, se posiciona a favor de la propuesta y muestra su apoyo a la iniciativa.

En este sentido, la compañía afirma que «fomentar unas prácticas comerciales sostenibles es el primer paso para evolucionar hacia una industria más consciente y respetuosa con el medio ambiente». Asimismo, añade: «Es una ley que protege los derechos de los consumidores y pone en valor el trabajo realizado por los servicios de posventa«.

Además, ANOVO reconoce que, gracias a la ‘Ley de Garantías’, «España lidera este cambio de paradigma y ya ha ampliado la garantía de los dispositivos a tres años; una regulación que favorece la reparación en lugar de la sustitución».

Finalmente, la entidad aprovecha el actual panorama para recordar la importancia de impulsar los servicios de posventa oficiales, «un espacio donde los consumidores deben verse amparados por la garantía ofrecida por el fabricante y por la profesionalidad de un equipo de expertos enfocados en alargar al máximo la vida útil de los dispositivos».

*Para más información:

Sonitrón

27.05.2022