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El Foro C&R debate sobre la importancia de la calidad del aire interior

22 noviembre, 2021
IMG Foro CR Calidad del Aire

Foro C&R sobre la calidad del aire interior

Diferentes expertos que participaron en una mesa redonda del Foro C&R, concluyen que la Covid-19 ha puesto en evidencia la importancia de la calidad del aire en espacios interiores. El debate se llevó a cabo en el marco del Salón Climatización y Refrigeración (C&R 2021) celebrado del 16 al 19 de noviembre en Ifema Madrid.

Los ponentes manifestaron que «muchos edificios tienen una ventilación deficiente». Este hecho es significativamente negativo teniendo en cuenta que, según los mismos expertos, «las personas pasamos el 80% de nuestro tiempo en espacios interiores».

Durante el diálogo, también se advirtió que «la contaminación cuesta a Europa 1,4 billones de euros en muertes y enfermedades». Además, señalaron que «los costes de la mala calidad del aire equivalen al 10% del PIB de la región, según la OMS». A partir de la explicación de dicho problema, procuraron plantear alguna solución. «El aumento de la calidad del aire pasa por un correcto diseño de los espacios y la mejora de los sistemas de filtración y ventilación», apuntaron.

La jornada en que tuvo lugar esta mesa redonda pretendía abordar la temática de «la mala calidad del aire (CAI) más allá de la pandemia». La organización de la sesión estuvo en manos de AFEC y contó con la colaboración de ACI (Asociación de Consultores de Instalaciones) y Atecyr (Asociación Técnica Española de Climatización y Refrigeración). Asimismo, Cluster IAQ, Conaif (Confederación Nacional de Asociaciones de Instaladores y Fluidos) y Fedecai (Federación de Asociaciones de Calidad Ambiental en Interiores), también participaron y dieron soporte a la organización del diálogo.

El inicio de la sesión

Gorka Zumeta, profesional de la comunicación, fue el moderador del encuentro. En primer lugar, dio paso a Francisco Vargas, médico epidemiólogo y consejero técnico de la Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral del Ministerio de Sanidad. El experto habló sobre la transmisión aérea del SARS-CoV-2 y de las experiencias y lecciones que la crisis sanitaria trajo consigo.

Además, Vargas también explicó cuáles fueron sus pasos tras el primer aviso de la pandemia. «Entre otras medidas, revisamos evidencias científicas, consultamos a expertos y organizaciones profesionales del sector de ventilación, climatización y refrigeración. Entonces, publicamos notas técnicas sobre el uso de desinfectantes, ozono y UV. También elaboramos diversos documentos técnicos sobre transmisión de SARS-CoV-2 por vía aérea», narra el epidemiólogo. Asimismo, aprovechó para destacar la positiva «coordinación y cooperación entre las autoridades sanitarias y el sector de la climatización y ventilación».

Finalmente, el profesional sanitario avanzó que el plan de Salud y Medioambiente que está preparando el Ministerio de Salud se encuentra en fase muy avanzada. Con ello, remarca que dentro de este, la calidad del aire interior representa «una de las áreas temáticas prioritarias para la legislación estatal». De hecho, señala que el texto especifica que «hay que introducir la variable salud en los procesos de construcción, mantenimiento y uso de los edificios».

La importancia de legislar el problema

La segunda intervención fue de la mano de Raúl Corredera, presidente de Euroevent. En este caso, el ponente repasó la situación de la calidad del aire interior en Europa, así como la problemática actual y las posibles soluciones. «El riesgo que supone la mala calidad del aire interior para las personas» es el primer obstáculo que se debe superar, explicó Corredera. Además, apuntó que «no se trata de un problema tecnológico. Las soluciones de ventilación, filtración y purificación, ya las tenemos en el mercado a disposición de los usuarios. Es un problema de regulación, ya que actualmente no es de obligado cumplimiento ofrecer un aire de calidad en los edificios».

Las pocas normativas legislativas que existen sobre el tema, no son vinculantes en la mayoría de los países. Esto supone una gran dificultad en términos de protección de la salud. Dificultad que se acentúa por la falta de uniformidad en los criterios mínimos. Por este motivo, el experto apuesta por «ligar legalmente esos requisitos mínimos de calidad del aire interior a los edificios». Asimismo, insistió en la urgencia de establecer «requerimientos más estrictos y armonizados, basados en estándares EN, directrices OMS, etc.». Por último, sugirió la «obligatoriedad de monitorizado y etiquetado» en Europa.

Fuerte impacto social y económico

Por otro lado, Pau Pallàs, presidente del Clúster IAQ, manifestó la importancia de la transversalidad. También hizo referencia a algunos aspectos que influyen en la calidad del aire interior. «En los espacios interiores puede haber una deficiente ventilación, infiltración de la contaminación exterior y partículas en suspensión debido al aire recirculado, etc.», explicó.

A partir de esto, añadió: «La mala calidad del aire tiene un impacto negativo en la salud de las personas, puede generar infecciones respiratorias, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón».

No obstante, el ponente destacó algunas herramientas para reducir el problema. «Las soluciones técnicas que mejoran la calidad del aire, con el diseño de espacios y sistemas de ventilación y filtración acordes a los aforos previstos”, fue una de sus sugerencias. Además, se mostró de acuerdo con Raúl Corredera en cuanto a «establecer normativas y fomentar la investigación».

El presidente de Fedecai, Paulino Pastor, también participó en la sesión. Durante su presentación hizo un recorrido por la evolución de las últimas décadas. También señaló que con la pandemia se ha revalorizado la calidad del aire en espacios interiores. Por ello, quiso manifestar la importancia de la ventilación mecánica, de contar con «una etiqueta sobre la calidad de aire de cada edificio», y de la normativa ISO 16000-40, aprobada en España.

Hacia una mejor calidad del aire interior

El siguiente interventor, Pedro Vicente Quiles, Presidente del Comité Técnico de Atecyr, explicó el papel de la climatización y la ventilación en la calidad del aire interior. Según el experto, «el Covid-19 ha concienciado de la importancia de la ventilación para diluir sustancias producidas por las personas, pero también las existentes en los espacios». Hizo alusión al término «ventilar lo necesario». Finalmente, en nombre de Atecyr defendió la mejora de la calidad del aire en las reformas, así como de la eficiencia energética.

A continuación fue el turno del gestor de Proyectos de Equipos e Instalaciones Mecánicas de UNE (asociación española de normalización), Rafael Postigo. El ponente remarcó la importancia de la legislación y la contribución de la normalización a la mejora de la calidad del aire interior.

Por su parte, Pedro Ruiz, responsable del Departamento Técnico de AFEC, se enfocó en las tecnologías y soluciones para la mejora del CAI. Aunque hacen falta normativas, «también es importante el factor humano en la mejora de las instalaciones», dice Ruiz.

Andrés Crespo, ponente de la comisión de instalaciones térmicas de edificios, eficiencia energética y energías renovables de Conaif, enfatizó en la calidad del aire interior en los edificios ya existentes. El experto señaló que «el 55% del parque edificado en España es anterior a 1980. Por ello, alrededor de 5,7 millones de viviendas han sido ejecutadas con referencias mínimas en términos de calidad del aire«. Ante esta reflexión, sugirió: «Introducir en los edificios sistemas que mejoren su comportamiento energético y una óptima calidad del aire interior».

Para cerrar la sesión, Manuel Marín, miembro del Comité Técnico de ACI, señaló que «la mejor herramienta para mejorar la calidad del aire en edificios nuevos y existentes son los sistemas de ventilación, ya que permiten renovar el aire viciado del interior y filtrar el procedente del exterior».

*Para más información: ifema.es/cr

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22.11.2021