Whirlpool ha vendido la marcha Sholtès a la firma francesa Admea, especializada en revitalizar históricas marcas de electrodomésticos.

Según recoge la prensa francesa, Whirlpool, que acaba de inaugurar en Milán su sede central para EMEA, ha cerrado su planta gala de Amiens y ha vendido la marca de electrodomésticos de encastre Scholtès (cocción), a la empresa francesa Admea, especializada en recuperar marcas de electrodomésticos olvidadas y de trabajarlas bajo acuerdos licenciatarios. Admea facturó cerca de 130 millones de euros durante el pasado ejercicio.

Para Admea se trata de una oportunidad, porque le permite posicionarse en el segmento premium de electrodomésticos y porque la marca Scholtès, durante todos estos años de crisis, aunque ha perdido terreno en favor de sus competidores, ha seguido estando presente en Francia, donde está considerada una marca nacional.

Scholtés, propiedad del Grupo Indesit, estuvo fabricando producto en Francia hasta el año 2005. En 2014 pasó a manos del Grupo Whirlpool, que ahora ha decidido venderla para centrarse en sus marcas más fuertes. Los nuevos propietarios de la marca, acostumbrados a vender producto fabricado fundamentalmente en China, no descartan establecer en suelo francés alguna parte del ensamblaje de los productos de su nueva marca para mantener el marchamo del «made in France».

En nuestro país, la marca Scholtès estuvo representada por Frigicoll desde octubre de 2006 hasta 2011.

*Para más información: www.whirlpoolcorp.com / www.admea.com

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